Como en el INE, la derecha universitaria no quiere perder sus privilegios, prefiere reprimir a quienes cuestionan a sus de poder.

Al compañero Mario Mendoza, del Consejo de Representantes Estudiantiles FESC, como a los Profesores de asignatura y ayudantes de la de Ciencias UNAM, le han fabricado no solo denuncias, sino también una campaña de difamación para expulsarlo de la universidad.

El verdadero motivo es se han luchado para mostrar los bajos salarios de más de 30 mil académicos en la UNAM y por involucrar a las comunidades den las tomas de las decisiones.